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El racismoy acoso fue lo que alejó a Meghan Marle y el príncipe Harry de la familia real, declararon en una reveladora entrevista con Oprah Winfrey.
La acusación más importante de la pareja fue compartir que un miembro de la familia real acudió a Harry, durante el embarazo de Meghan, con “preocupaciones y conversaciones sobre cuán oscura podría ser su piel cuando naciera”. Su esposa es hija de madre negra y padre blanco.
La pareja huyó de Inglaterra para vivir en un entorno más privado en el sur de California en cuanto no gozaban de apoyo económico ni seguridad.
Markle confesó su sorpresa al saber que Archie no recibiría el título de príncipe y también se le negaría protección, algo que la aterró sobre todo por el acoso racial que sufrió, así como su familia desde que ella formó parte de la realeza.
Tanto Meghan como Harry se negaron a revelar a Oprah qué miembro de la realeza británica les cuestionó sobre el color de piel de su hijo: . “Esa conversación, nunca la voy a compartir”, dijo Harrym pero aceptó que fue algo que le sorprendió: “En ese momento, fue incómodo, estaba un poco sorprendido”.
Aclararon decenas de falsedades que los tabloides publicaron sobre ellos, como el que ellos se negaban a que Archie recibiera un título.
“No querían que él fuera un príncipe o una princesa. No iba a recibir seguridad”, dijo Meghan. “No estamos diciendo que no lo convierta en príncipe, pero si está diciendo que el título es lo que afectará la protección, nuestro hijo debe estar a salvo”.
La esposa de Harry también aclaró que ella nunca hizo llorar a Kate Middleton, como la prensa sensacionalista lo publicó en sus titulares, y que el altercado ocurrió previo a su boda con Harry, “era al revés”, planteó, pero reveló que ellas luego hicieron las pases.
Esta y otras situaciones, reconoce, que la llegaron a afectar mentalmente y que si bien el Palacio pudo frenar los ataques contra su persona, se negaron a hacerlo.
“Para nosotros, para esta unión y los detalles sobre su raza, hubo una oportunidad, muchas oportunidades, para que mi familia mostrara algo de apoyo público”, se unió Harry.
“Y supongo que una de las partes más reveladoras y más tristes, supongo, fue que más de 70 mujeres parlamentarias, tanto conservadoras como laboristas, salieron y denunciaron el trasfondo colonial de los artículos y titulares escritos sobre Meghan. Sin embargo, nadie de mi familia dijo nada. Eso duele.”, reconoció el príncipe.
Meghan llegó incluso a tener pensamientos suicidas, mientras esperaba a su hijo, algo que le confesó a su esposo.
“Simplemente ya no quería estar viva”, dijo. “Y ese fue un pensamiento constante muy claro, real y aterrador”. Cuando pidió ayuda en Palacio para mejorar su salud mental, también fue rechazada.
Harry declaró que fue la atención que él vio recibía su esposa lo que le hizo abrir los ojos: “Para la familia, ellos tienen esta mentalidad de ‘así es como es, no se puede cambiar, todos hemos pasado por eso’”, expuso “Pero lo que fue diferente para mí fue el elemento racial, no se trataba solo de ella, sino de lo que representa”.
Hoy ve que su familia está atrapada en el sistema:”Mi padre y mi hermano están atrapados, y siento una gran compasión por ellos”, dijo.
El mal momento se suavizó cuado confesaron el sexo de su seguno hijo: es niña.
