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En redes sociales circula una entrevista que Karla Panini dio al programa Vive +, de MVS, bajo la conducción de la cantante Nadia y Alan Fernando.
Panini habló de los inicios de su carrera y también dio testimonio de su conversión cristiana en esta entrevista que se transmitió por televisión en el año 2018.
Su gusto por la televisión comentó que inició desde niña, al ser “la payasita de la familia, me gustaba hacerlos reír y ya tenía muy claro qué quería ser cuando fuera grande”; y así al adentrarse a la televisión de Monterrey, la comedia llegó a su vida con “Las Lavanderas”.
“Fue algo muy improvisado y era hablar de chismes de ahí de Monterrey, de otras televisoras y echarnos la carrilla, de hecho eso ya lo había hecho antes Paco Stanley y Mayito”.
Pero así como llegó el éxito a “Las Lavanderas”, que hizo en mancuerna con Karla Luna, a quien no mencionó en la entrevista, también llegaron las críticas por lo grosero e irreverente de sus personajes.
“Nadie le vamos a caer bien a todo mundo, porque no somos monedita de oro y hay un proyecto que a alguien les encanta y fascina, pero hay otro a quien no”.
Incluso recordó que fans mujeres le decían ‘vine a verte escondidas y sin que mi esposo lo sepa’: “(Todo) a raíz de un personaje…. bueno, de dos mujeres, hablando de lo peor, era algo muy morboso”.
A pesar del éxito que logró con “La Lavandera Güera” apuntó que no era su objetivo ser famosa: “No lo esperaba y tampoco era mi objetivo ser muy famosa, yo te voy a decir qué me gustaba:A mi me gustaba el dinero que ganábamos, sinceramente”, reconoció.
Sin embargo, el dinero no la hizo feliz: “Pese a que lo tuvimos, o sea a que lo tuve, siempre había un vacío en mi, no había la ‘llenura’ completa que tiempo después vino y descubrí”.
“Hubo una mala decisión, tuve un matrimonio que realmente no debió de haber sido, siempre hablo de eso y aunque me llevo muy bien con mi ex esposo (Óscar Burgos), él y yo acordamos que no debió de haber pasado, porque había fracasos y vacíos”.
Igual lamentó que por su carrera dejaba a su hijo mucho tiempo solo, al cuidado de sus papás y “no estaba bien”.
“Se hizo esa lavandera de ‘yo tengo que trabajar, sacar adelante a mi hijo y a todos’.Una especie de heroína, que al final de cuentas mi trabajo no era algo que edificara y el dinero no sabes ni de dónde venía, pero uno lo agarraba feliz y a gusto”, situación que la llenó de vacíos.
El final de “Las Lavanderas” lo sintió como algo que le trajo paz y alivio, porque ya le costaba subirse al escenario, al considerar que no era ejemplo para nadie: “Fue para mi mucha paz y liberación y sanidad en el aspecto personal, mucha gente me pregunta si extraño el personaje, pero en realidad no, porque lo que realmente vivo hoy está lleno de paz, de gran satisfacción y agradable ante Dios”.
Aún así, la emisión le hizo recordar su etapa de lavandera y Panini sin más se puso a lavar una prenda en un tallador.
Sobre su cambio de vida, recordó que en mayo del 2014 fue invitada a una iglesia cristiana y su vida fue otra, porque ya tomaba antidepresivos por su falsa vida de éxito.
Panini se identificó con la mujer samaritana, que al igual que ella tenía muchos vacíos.
“Yo me dije: ‘soy esa mujer’, porque tiene muchos vacíos y no encuentra cómo llenar su espíritu, porque tiene sed de un amor verdadero y aparte ha sido muy juzgada… Tiene su encuentro con Jesús y a partir de ahí, ella no vuelve a sentir ese vacío”.
PIDIO PERDON ANTE DIOS
Su primer comunicación con Dios fue pedir perdón.
“Inmediatamente lo que yo sentí no fue un juicio, una mala mirada o reproche, sino un abrazo grande de Jesús y de manos tendidas sobre mi, una caricia y una segunda oportunidad, que era lo que estaba buscando”.
La más dura prueba que le envió Dios fue el perder a su padre por la enfermedad del cáncer, pero sí alcanzó a acompañarla en su boda con Américo Garza.
“Fue una prueba familiarmente muy fuerte entregarlo a Dios ¿Por qué me mandas esta prueba si ya estoy de este lado?”, se cuestionó.
Reconoció que su matrimonio con Garza fue señalado: “Hay muchas tribulaciones, críticas y demás, pero Dios conoce mi corazón, conoce el de mi esposo y nosotros estamos más que felices, enamorados y los dos caminando al servicio con Dios”.
Destacó que el guardarse, humillarse, callarse y servir a Dios ha sido su respuesta a todos los juicios.
Karla Panini se dijo agradecida a Dios porque le dio tres anhelos: casarse con el hombre que ama, convertirse en Cristo junto con ella y tener a su padre un mayor tiempo de vida que el diagnosticado.
