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Antes lograron entrar a la casa de Luis Miguel en Acapulco y ahora jóvenes irrumpieron en la casa abandonada de Cantinflas en el mismo puerto, localizada en la exclusiva colonia Las Playas.
En la mansión con vista al mar da la bienvenida una estatua del mimo mexicano, caracterizado como su inmortal personaje, y en su acceso una alberca con agua de mar y un puente inoperable.
Figuras de sirenas piratas y el mismo Cantinflas rodean la propiedad, pero poco hay que disfrutar porque está en ruinas por la falta de mantenimiento. Seis recámaras, cuatro baños, tres piscinas, bar, y parking para 15 automóviles fue con lo que contó en su gloria.
Mario Moreno “Cantinflas” adquirió esta propiedad en la década de los 50’s y con el mar a escasos pasos para tener unos días de tranquilidad.
La casa de “Cantinflas”, a pesar de sus malas condiciones, está evaluada en 13 millones de dólares y famosa por ser en lugar en que se hospedaron Elizabeth Taylor y Michael Todd, cuando se casaron.
Veinte años de abandono la tienen deteriorada y muy lejos de la majestuosidad de antaño y aún se desconoce quién es el propietario, una vez que la puso en venta Tita Marbez, heredera universal de Mario Moreno Ivanova, hijo del actor.
