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Un 21 de octubre de 1981, Rigo Tovar logró llenar el Río Santa Catarina en Monterrey, convirtiéndose en uno de los más grandes eventos masivos de la época y un momento inolvidable para sus fans. El concierto fue organizado por el Gobierno del Estado, las Juventudes Revolucionarias del PRI y una radiodifusora local, convocando a miles de personas.
La prensa reportó que para las 18:30 horas el lecho del río se convirtió en un río humano.Personas de todas las edades esperaban de pie, o arriba de los capacetes de sus vehículos, el arribo de Rigo, por la gran multitud tuvo dificultades para llegar al escenario y se le trasladó en helicóptero.
Rigo Tovar declaró que el suceso sería inolvidable por los siglos, de los siglos: “Parece que fue un sueño, todavía no he podido despertar de mi letargo”.
Algunos medios reportaron que 50 mil personas se congregaron en el lugar, otros se aventuraron el afirmar que fueron de 300 mil a 400 mil personas. El caso es que llenaron lo ancho y largo del río, sus gradas y orillas, además de los puentes peatonales cercanos para disfrutar de Rigo Tovar y su Costa Azul.
Llegada la noche, el cantante fue recibido bajo los gritos de ¡Rigo, Rigo, Rigo!, en tanto las jovencitas le gritaban !Yo te quiero!, ¡Rigo te amo!, pero no todo fue alegría y amor, las trifulcas se originaron por personas que arrojaron tierra, piedras y hasta zapatos, por lo que hubo detenidos.
Rigo cantó con su grupo, con un trío y hasta mariachi, sin embargo el concierto fue breve, terminó a 45 minutos de haber iniciado, pese a que se esperaba que el artista cantara por hora y media.
El matamorense agradeció a su público por “ayudarlo a vivir”. No le solicitaron un tema más.
