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Hablar de la historia del Baby’O sin mencionar a Luis Miguel es imposible. La legendaria discoteca de Acapulco fue la escuela en la que el cantante maduró ¡desde niño! Un reportaje del 2015 de la revista Quién detalla que Luisito Rey llevó al lugar a su hijo en 1982,le gustaba al padre de “El Sol” la atención especial del mesero José Luis Tellechea El Puma.
“Un día -recuerda El Puma-, Luisito me dijo: ‘Mi hijo canta'”.El mesero quien admiraba a Rey por su éxito “Frente a una copa de vino”, no prestó demasiada atención a su comentario, hasta que vio el debut del niño en Siempre en domingo, con su canción “1+1=2 enamorados”.
“A los dos meses trajo al chavito a la disco -dice El Puma-. Luis Miguel estaba chiquito y nos tomamos una foto. Era serio, pero bailaba mucho”,recordó.
El director del Baby’O, Carlos Pietrasanta Gardel,compartió a la revista que Luisito Rey no sabía cómo actuar ante el éxito de su hijo.
“Yo era muy amigo de su papá y traía encobijado a Luis Miguel para que no lo vieran. Yo le decía: ‘¿Por qué le haces eso a tu hijo?'”
Para su segundo disco “Directo al corazón, Luis Miguel aún podía llevar una vida normal. Raymundo Sandoval Ray, valet de la disco, lo recibía en su Jeep blanco: “Venía siempre solo y al salir me decía, ‘¿Qué onda, vamos a desayunar?”. Él le llevaba nueve años al cantante,asi que iban a un lugar que vendía jugos naturales,donde recuerda a “El Sol” le gustaba pedir una gringa y un jugo de zanahoria. Después iban al mar para abordar su yate o subían a su casa en Las Brisas. “Llegaba y ponía a José José.Se emocionaba mucho con ‘Gavilán o paloma’; y por alguna razón nunca hablaba de su trabajo”.
Para la década de los 90’s Luis Miguel aún era leal al Baby’O, aunque le resultaba algo incómodo porque por su fama levantaba interés entre los clientes el lugar,pero Alberto Pascal jefe de bartenders lo recuerda sencillo con él y le decía:”Buenas noches, don Beto, ¿cómo está?”
“Venía a la barra de incógnito, con lentes oscuros”. Luego platicaba con el gerente Juan Carlos Legarreta, bailaba, bebía champagne Cristal. “Y nadie lo molestaba”, precisa el bartender.
El gerente, tres años mayor que Micky, se ganó su confianza bajo el juramento: jamás preguntarle sobre la farándula.
“Conocí a un chavo necesitado de una amistad y no de mugres”, dice el ahora ex gerente del Baby’O.Con sus amigos, Legarreta y Héctor Rodríguez -dueño de Disco Beach-, Luismi subía hasta la laguna de Coyuca. Tomaban mezcal y comían pescado con doña Pola, jugaban futbol. “Nos emborrachábamos,recordábamos ligues y esquiábamos”.
En los años recientes, entrada la media noche, Luis Miguel se refugiaba en la mesa de su amigo Gardel -director del Baby’O-, junto a una salida alterna, para eludir a los fans. Al rincón cercado por guaruras llevó a sus más hermosas conquistas.
“Es exagerada la protección porque yo lo protejo, pero es que se siente atacado – justifica Gardel-: ¿Con quién vino? ¿Anda con ella? ¿Reconoció a su hija? ¿Son sus hermanos? Sólo quiere pasarla bien, como cualquier humano”. “Es el artista que no se divierte -añade el bartender-. Son tantos escoltas que ni la pista alcanza a ver”.
“Cuando viene es un conflicto -admite el gerente Miguel Díaz-. Por los tumultos se hace una barrera de seguridad”.
En sus últimas visitas, la única motivación visible ha sido ver a Gardel, a quien invitó a cenar con su ex pareja, Aracely Arámbula, y la familia de ella.
Hasta hace pocos años, Luis Miguel seguía llendo al Baby, donde se conducía como una efigie, sagrada e inmóvil. “Está aburrido del ruido a su alrededor -considera El Puma-. Viene por inercia: antes bailaba, gritaba, platicábamos. Ahora lo cubren sus guardias”.
¿Quién es Bono?
Hace más de una década Luis Miguel fue eclipsado en el Baby’O por el cantante Bono,la atención en Luismi se perdió y él lo notó.
El cantante irlandés,con sus inseparables lentes atravesó la pista,los clientes de la disco le aplaudieron y ovacionaron,él sonreía espontáneo esa noche,contrario a Luis Miguel,saludó a la gente,repartió autógrafos y se dejó fotografiar.
Césarman,dueño del Baby ‘O recuerda que la reacción del intérprete de “No culpes a la noche” fue hacer una pausa a su copa de champaña,hacer una mueca y jugar al sarcasmo: “Vio a Bono y dijo: ‘¿Quién es Bono?'”.
En 1987 se unió al Baby ‘O Juan Carlos Legarreta -hermano de Andrea-,llegando a ocupar el puesto de gerente,pero tuvo un desatino con una nueva amiga de Luis Miguel.
Y es que el “control de calidad” no tenia límites en el Baby ‘O,la noche previa al inicio del Acafest llegó a la disco una rubia a la que Azael, responsable de seguridad, le negó la admisión. Pero ella exigió pasar. “Dice que es cantante”, le comentó el guardia a Legarreta. “Volteé y la vi -dice el ex gerente-: la chava estaba guapa pero se veía muy mal, como con tres días de fiesta: descalza, jeans rotos, hippiosa. Le dije a Azael: ‘Que se ponga zapatos, se vista bien y regrese'”. La chica no volvió.
En la mañana, el gerente recibió una llamada.Era Luis Miguel.
-¿Que no dejaron entrar a Estefanía de Mónaco?-, le dijo.
-¡Güey, no sabía que era ella!
Horas más tarde, el propio Luis Miguel, Jorge El Burro Van Rankin y Miguel Alemán Magnani llegaron al Baby con la polémica princesa europea. Mientras ingresaban, a los gritos le señalaron a Estefanía: “¡Ese es Legarreta, el que no te dejó entrar!”
“He sido la única persona que le ha negado la entrada a una disco a Estefanía de Mónaco”, recordó el ex gerente del lugar.
Luis Miguel regresó al Baby’O ,pero a grabar una escena para “Luis Miguel,la Serie”,de Netflix .En la trama se da ahí el estreno de su video ‘Cuando calienta el sol’;incluso él mismo apareció entre los clientes.
La Columnaria Blog
Con información de Quién
Luis Miguel grabó escenas para su serie en el Baby ‘O
