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La actriz Diana Bracho prefiere dejar pasar el tiempo con dignidad que hacerse una cirugía,con todo y que sea Televisa la que pague.A sus 73 años de edad,opta por dejar que las arrugas aparezcan y no requiere pasar por las manos de un cirujano,aunque le recomienden hacerlo.
Bracho,quien sostuvo un encuentro con los regios en el Festival Alfonsino 2018,reconoció que el mismo medio exige a las actrices operarse,porque lucen “viejas”,pero es algo que ella no está dispuesta a hacer.
“A muchas actrices de Televisa, yo sé (les dicen) ‘oye, te voy a llamar para una telenovela, pero ya te ves muy vieja’, Televisa te paga las cirugías, ‘ve date una restiradita'”, señaló.
Personalmente,aclaró que a ella no le han ofrecido el pago de alguna cirugía,porque saben que no se prestaría.
“En este medio no es fácil aceptar la edad, la decadencia física, pero te voy a decir una cosa, yo nunca trabajé de bonita, nunca me creí bonita, nunca me sentí bonita, eso ayuda mucho a que lo importante en la edad no son las arrugas, es ¿qué proyectas?”
Ahora con la denuncia del acoso por parte de actrices en la industria del espectáculo,reconoció que recibió acoso de un alto ejecutivo de Televisa,pero ella inteligentemente abordó la situación.
“Una vez un ejecutivo altísimo de Televisa me mandó llamar de un foro en el que estaba yo grabando y me dijo ‘oye ¿quieres un departamento? ay, no, señor, gracias. ¿Quieres un coche? no, gracias, ¿quieres una beca? no”.
“¿Sabe qué quiero señor? que siempre me den personajes padrísimos y que me paguen muy bien, yo tengo departamento, yo tengo coche, no necesito que me compre usted nada, eso necesito de usted, buenos proyectos y muy bien pagados”
“Me adoró el señor, me amó, nos pusimos a platicar de literatura, de cine y nunca me volvió a decir nada”, dijo sin dar el nombre del ejecutivo.
Al paso de los años la reconocieron como una mujer de respeto:“Yo he tenido la suerte que siempre me han respetado mucho y de repente digo ‘¿qué, yo estaré tan fea que ni siquiera me echan un lacito’, no es cierto, eso es broma”.
Por otra parte,sobre si con la moda de las series biográficas,ella estaría dispuesta a contar su vida se negó.
“Ay,no qué horror,no,además yo cuido mucho mi vida privada.Eso de compartir tus miserias me parece terrible”,apuntó.
Afirmó que finalmente se guían por el rating “porque a la gente le interesa la vida oscura de sus ídolos, les interesa saber, no sé, cuántas líneas de coca se echaban. A mí la verdad no me interesa, soy muy respetuosa, de mi vida y de la de los demás”,afirmó.
La actriz sostuvo un conversatorio en el patio sur de Colegio Civil Centro Cultural Universitario UANL acompañada del crítico de cine Andrés Bermea,además de que se hizo la proyección de sus mejores películas.
Amena y jovial,Bracho dijo sentirse honrada de empezar en el cine con “El Castillo de la Pureza” dirigida por Arturo Ripstein,lo que la hizo ganadora de un Ariel.
Curiosamente reveló que ella no es una actriz que realice un casting,porque los productores siempre la llaman para estar en sus proyectos,los que destacan por ser de calidad.
Con más de 50 películas,algunas reconoce que las hizo por amistad,pero no de su entera satisfacción y ahí aprendió que la amistad y el trabajo no se deben mezclar.
Recordada por su papel de Leonora, de “Cuna de Lobos”,comentó que su reciente papel de Blanca en la telenovela “Mi marido tiene familia” es el que le robó el corazón.
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